¿En qué consiste una Terapia?

Una terapia consta de dos fases: en la primera se realiza una valoración exhaustiva del problema con la información recogida en la entrevista clínica, así como aquellas pruebas (test de personalidad, psicopatológicos, neuropsicológicos, pruebas psicofisiológicas…) que se consideren necesarias para analizar adecuadamente la problemática que presenta el paciente en la actualidad.
En una segunda fase, teniendo en cuenta los resultados de la evaluación y los objetivos planteados, se lleva a cabo el tratamiento con un enfoque terapéutico cognitivo-conductual.